¿Cuales son los Fundamentos?
Como suele ser el caso de los procesos complejos como es el aprendizaje, no hay una única forma de abordar el aprendizaje activo. Más allá de la necesidad de lograr una mayor sistematización de estrategias, métodos y procedimientos de enseñanza relacionada al aprendizaje activo, debemos experimentar en base a las necesidades y posibilidades de nuestras comunidades de aprendizaje.
Las teorías nos brindan principios sobre los cuales construir diversas prácticas de enseñanza. Principalmente se asocia a Piaget y las teorías constructivistas al aprendizaje activo, (e.g. Piaget 1950, Papert 1980) que explica los procesos por los cuales el sujeto construye los conocimientos a través de la interacción con el medio. A través de la interacción y la manipulación de objetos, las estructuras mentales se modifican para poder dar sentido a la realidad que el sujeto percibe. Ante situaciones o problemas nuevos el sujeto parte de, e intenta aplicar, sus conocimientos previos. Cuando no logra resolver o dar sentido a las situaciones nuevas, sus estructuras mentales se modifican y adaptan de tal forma que el equilibrio entre las estructuras externas e internas se vuelve a establecer.
Cuando surge la teoría constructivista, las ideas dominantes de la época sobre el proceso de aprendizaje, ponían al sujeto en un rol pasivo, como receptor de conocimientos en un proceso de transmisión. La enseñanza se centraba en el docente y sus conocimientos, que pasaban a ser los protagonistas del entorno educativo, en lugar del estudiante. A medida que las ideas constructivistas fueron transformadas en propuestas para el aula (e.g. Papert 1980; Bonwell y Eison 1991; Brousseau 1997), se fueron cuestionado los métodos tradicionales y planteando situaciones didácticas innovadoras.